Llegamos a la
puerta de la uni casi corriendo, en cuanto las niñas vieron a los chicos
tuvieron un... apasionado encuentro, los tentáculos de Malik rodeaba con sus
brazos a Lia como si fuera Gollum con el Anillo de Poder besándola a la vez
como si fuera una víbora hambrienta y Niall, Niall era el "normal" si
se le puede decir normal a dar besos por toda la cara dejando manchas de batido
de chocolate por la cara de Noe. Aya y yo saludamos a Harry con dos besos.
Louis se me
quedo mirando detenidamente un rato, aun lo odiaba, o eso quería creer yo, lo
que me dijo la última vez que nos vimos me dolió, me dolió mucho, desde
entonces no se ha dignado ni siquiera a pedirme disculpas, aun que por otro
lado yo también había sido algo cruel. Me iba a acercar a él cuando unas manos
se posaron sobre mis ojos tapándome la vista.
- ¿Quién
soy?- esa voz.
Di un salto
del susto y cuando me quite sus manos de los ojos Louis se había ido. Me gire
bruscamente y le di una sonora bofetada, como la que le tuve que haber dado ese
día...
- ¡Aléjate de
mi!
- ¿Pero qué
te pasa? ¿Qué te he hecho?
- Pues no
se... ¿te parece poco casi ahogarme con tu lengua bífida el otro día? Además de
que yo no quería...- agache la cabeza al final de la frase.- Eres mi amigo
Thomas, solo, mi amigo.- aclare, recalcando el "solo".
- Pero...
- No, lo
siento, pero si no puedes aceptar eso, será... será mejor que no seamos más
amigos.- me dolió decir eso ultimo.
Me dolió más
que nada, el siempre había sido mi mejor amigo pero... como decía mi padre:
"Un chico y una chica no pueden ser solo amigos, uno de los dos siempre querrá
algo mas" y ahora me daba cuenta de que tenia razón.
Me di media
vuelta y entre en el interior de la institución abrazada a mis cosas.
*Narra Noelia*
Entramos
todos en el salón de la primera clase esperando a que empezara. Un señor
regordete entro en la clase con gracia, se lo notaba nervioso, tendría
tranquilamente unos cincuenta años y una calva brillante como una bola de
cristal, vestía un simpático chaleco de rombos marrón y una especie de
pantalones pesqueros verdosos, mocasines marrones gastados y un tembloroso maletín
se balanceaba bajo sus brazos. ¿Ese sería el que nos enseñaría dibujo técnico?
Dudo que sea capaz de mantener quieto un lápiz más de dos segundos, parece
tener un extraño tic. En ese momento irrumpieron en la sala Liam y Carlota
bastante sonrientes y agitados.
- Perdone la
tardanza.- se disculpo el respirando más tranquilo.
- Si,
nosotros nos... Perdimos.- añadió Carlota. ¿Dónde estaban?
- N-no se
pre-preoc-cupen, pu-pueden s-se-sentarse.- vaya, pero si es tartamudo.
La clase paso
bastante rápida, apenas anote nada en mi libreta, no porque no hubiera
hablado... si no porque para hablar sobre una sola cosa se tiro una hora, no es
que me moleste que sea tartamudo, al contrario, así menos materia entrara en
los exámenes ¿no?
La mañana en
general fue bastante animada, conocimos las clases y bastantes compañeros.
Ahora nos tocaba a mí y a las chicas ir a la clase de arte dramático en el salón
de teatro. Estaba ansiosa, es mi asignatura preferida y como soy demasiado tímida
eso me ayuda a liberarme más. Solo éramos ocho alumnos, Melissa, Carlota, Lia y
yo junto con cuatro chicos más... Estábamos todos hablando sobre nuestra mañana
y escuchando a Carlota como nos explicaba que Liam le obligó a hacerse el test delante de el y que dio negativo. He ahí su tardanza, cuando alguien carraspea tras nosotros. Cuando nos
giramos creo que a todos, o al menos si a mí, se nos quedo la boca abierta y
nos cara de paspar moscas.
- ¡Buenos días!-saludó
el sonriente.- seré vuestro profesor de arte dramático, bueno, profesor,
ayudante, estoy aquí creo que para aprender más yo que vosotros.
- Pe... Pero
tu... ¡Eres Matt Lanter!
No hay comentarios:
Publicar un comentario