Cap.15.-

Viernes por fin... hoy viene el fontanero. Toda esta semana no he hecho más que darle vueltas al mismo asunto pero me resultaba difícil pensar en algo normal aguantando las constantes miradas turbias de Louis, el único que me ayudaba a olvidarme de él era Thomas, aunque tampoco estaba muy lúcido últimamente. Lía está saliendo con Alex... aunque no la entiendo, casi siempre que lo besa es  cuando ve a Zayn cerca, en casa casi ni lo toca y sinceramente el pobre chico me da pena...

-Melissa, ya llego el fontanero.- me grito Noelia desde la puerta.
-Nosotras nos vamos ya, que quedamos con los chicos  para ir a la bolera.- añadio Carlota.
-Esta bien.-camine hasta el hall a recibir al fontanero.- Buenos días.
-Buenos días señorita. ¿Dónde está el problema?
-Por aquí por favor.- lo llevé hasta la parte trasera de la casa y le enseñé el problema con la llave.- No sabemos qué paso... simplemente no caía agua del grifo.- mentí.
-No pasa nada. Solo hace falta una llave nueva. Esta parece haber sido manipulada por alguna herramienta de tenaza.
-Ahá...- "Con que fue así como la sacaron", pensé. Cinco minutos después y el señor volvió a hablar.
-Bueno... esto ya está solucionado.- que veloz.
-¿Tan rápido? Vaya... es usted muy eficaz, muchas gracias.- sonrió, seguramente satisfecho con su trabajo.- ¿Cuánto le debo?
-38,50.-saqué el dinero de la billetera y se lo entregue gentilmente.- El resguardo, por si surge algún problema.
-Vale, pues muchísimas gracias.

Lo acompañé hasta la entrada de nuevo y en el intento de cerrar la puerta un pie se interpuso en el medio.

-¿Qué haces tu aquí?
-Vine a llevarte a dar un paseo. ¿Te apuntas?
-Claro. Aunque pensé que tenías mejores cosas que hacer.
-Siempre tengo tiempo para ti enana.-dijo el apretando mis mofletes.
-¡Thomas, no hagas eso! Sabes que lo odio.
-Por eso lo hago, venga, vístete algo de calle que nos vamos.
-Si me dices a donde posiblemente me sea más fácil elegir algo ¿no crees?
-Es que...-ladea la cabeza un par de veces.- no me apetece decirte a donde vamos.- añadió seguido de una carcajada.- venga vale... tiene que ver con que lleves la cámara.
-¡Jolines chico! Me dices tanto...-sonreímos a la vez y subí a cambiarme.

-Lista, ¿vamos?
-Por supuesto señorita...de apellido impronunciable.
-Muy gracioso.- reí sarcástica.

Todo el camino fue en coche, contando chistes, bromeando, escuchando música y cantando , Ay esa música tan Tom, su repertorio no cambio nada en años, sigue escuchando la música que nos ponían nuestros padres, al más puro estilo Heavy. Seguimos por la carretera durante poco más de una hora donde cogió un desvió por un camino un tanto pedregoso que llevaba al bosque.

-Te apuesto lo que quieras a que esta chatarra no dará subido esa cuesta.
-¡Oh! ¿Has oído lo que nos ha dicho, Blondie?
-¿Blondie?
-Se llama Blondie. Y es el mejor coche del mundo, mundial.-acaricio el volante con cariño mientras yo me reía.- ¿Preparada pequeña?
-Cuando quieras...
-Se lo decía a Blondie.
-Ohm...-mi cara se volvió un poema pero finalmente me reí, aunque no se bien porque.

Piso un poco más fuerte el acelerador y finalmente ese viejo coche destartalado consiguió subir la empinada cuesta sin problemas.

-¿Que decías?
-¿Yo? Nada, nada... Bueno, ¿Finalmente me contaras a donde me llevas?
- A un lago, es un sitio precioso y muy tranquilo, casi nunca suele haber nadie.
-Genial, un poco de tranquilidad.- ambos sonreímos y continuamos por un rato mas.

Cuando llegamos, Thomas aparco el coche en frente de un vallado de troncos que separaba el camino del lago con el del aparcamiento. Ciertamente no había casi nadie, apenas un par de parejas de ancianos. Salí del coche y me apoye sobre una de las vayas a contemplar el sitio. El lago era enorme aguas claras y bastante profundas, a decir verdad. Tenía un pequeño embarcadero. Todo un caminito de piedras lo rodeaba, a mitad de este un pequeño puente de madera sustituía un trozo de él. Después al rededor todo eran arboles y bosque. Ahora ya creo entender por que me pidió la cámara, creo.

-¿Te gusta?- su voz y su brazo al rededor de mis hombros hizo que me sobresaltara.
-Si, es muy bonito. ¿Cómo sabias de este lugar?
-Mamá...- sonrió al recordarla.
-Shh... No importa.- me incorpore en frente a él y le di un fuerte abrazo.- Vamos, a ver qué deprisa logramos rodear el lago. El perdedor ira de cabeza al agua.
-Eso me suena a carrera... mejor no saques la cámara del coche aun...-sonrió.

Trazamos una línea de comienzo con un palo y contamos hasta tres, en el momento de salida me agarre fuertemente de su brazo y fue arrastrando de mi.

-¿Sabes que eso es trampa no?-rió.
-No si al llegar al final acelero y te suelto el brazo para ganar.

Seguimos corriendo hasta casi completar la vuelta, a unos metros del coche lo frene tirándome al suelo.

-¡Ay, ay, ay, que dolor!
-¿Que paso?
-Creo que me he doblado el tobillo.
-A ver... déjame mirar.- observo con cautela y se puso en pie tendiéndome la mano para que me levantara.- vamos, sentémonos un momento.- con fingido esfuerzo me puse en pie para finalmente empujarlo y que callera al agua.
-¡Pardillo!- grite mientras me partía de risa, corriendo sin mirar a donde iba, solo hacia Tom, tirado en el agua mirándome con pequeño odio y soltando injurias por la boca.
-¡Cuidado!- en cuanto me grito eso me di media vuelta y mi cara fue a chocar contra un árbol.

La levanté mientras lo oía a lo lejos  reírse de mí por el golpe. Aunque la sonrisa se le borro de la cara en cuanto me gire para verlo.

-¡Mierda, estas sangrando!- salió corriendo del agua y se acerco a mí.
-Tienes una sanguijuela en el brazo.- rei. Estaba medio mareada por el golpe.
-Tu nunca pierdes el humor ¿no?- negué mientras el sacaba un mechero de su chaqueta- a ver si aun funciona...
-¿Desde cuándo fumas Thomas?- se rio ante mi malhumorado gesto y negó con la cabeza.
-Es de Alex.- suspire mientras él le quemaba la cola a la babosa acuática esa.

Le había dejado una notable marca pero no pareció importarle. Me cogió de la mano y me llevo de vuelta al coche para buscar algo de papel o un trapo que frenara mi hemorragia. Cuando lo encontró se acercó de nuevo a mí, que estaba sentada en el asiento del copiloto esperando a que encontrara algo. Se sentó a mi lado y alzando mi barbilla seco cuidadosamente la sangre que había resbalado por mis labios y aun brotaba de mi nariz.

-Levanta la cabeza.- le hice caso y me incline hacia atrás obedeciendo lo que me decía.- mira que eres torpe. Solo a ti se te ocurre correr y no mirar hacia donde. Eres un caso.
-Quería ganarte.
-Se nota... esto ya esta.- volví a agachar mi cabeza de nuevo mirándolo fijamente a los ojos.
-Gracias...-susurre.
-No hay de que...- cada vez estaba más cerca de mí. Sentí que me iba a besar. Tenía que evitarlo a toda costa.
-Ah...emm... Estas empapado Thomas, será mejor que volvamos a casa y que te cambies, podrías enfermar. Ya vendremos otro día... No hay problema.- fingí una inocente sonrisa mientras él me miraba desconcertado.

Su gesto se torció pero asintió con la cabeza... Me sentía un poco mal por el pero... no quiero hacerle daño. Es como un hermano para mí. Solo un hermano...