jueves, 14 de marzo de 2013

Cap.5.-



Cuando Carlota y yo salimos de allí Noelia se dirigió corriendo hacia nosotras corriendo.

-¿Qué pasa Noe? ¿No podías esperar por tu café? –reía Carlota.
-Es que…yo…acabo de... ¡Ay que me va a dar algo!
-¡Habla Noelia por dios!-grité
- ¡Acabo de conocer a un chico monísimo y súper amable!-soltó al final.
-Venga Noe…¿ya empezamos? Seguro que será otro de tus romances pasajeros…
-De verdad, es enserio, estaba haciendo el…bueno, el tonto y me caí y él me ayudó a levantarme y me sonrió y…
-Vale, esto es serio, ¿tienes fiebre cielo?-preguntó Carlota partiéndose de risa.
-No, lo digo en serio, seguro que lo volveré a ver y aiii… (suspiró).
-Mejor vámonos a casa antes de que la gente empiece a mirarnos raro…
-¡Jolín!-protestó Noe.
-Vale Noelia, cuando lleguemos te preparo uno de mis maravillosos tés y te duermes.- dijo Carlota.
-¡Odio tus tés!

Al llegar Noelia les contó lo sucedido a Aya y Lía las cuales tenían la intención de no reírse pero no podían aguantar las caras de Noelia. Comimos y después Noelia aun un poco molesta se fue a dormir la siesta.

Mientras en la cocina…

Lía y Aya dejaron la casa súper limpia y ordenada. Pronto llegó la compra y Carlota y yo las ayudamos a guardarlo todo.

-¡Vaya! Se me olvidó coger el champú.
-Aiii…Carlota a ti siempre se te olvida algo.-dijo Lía.
-¡No es mi culpa! Bueno, voy a comprarlo, vuelvo ahora.

*Narra Carlota*
Salí de casa en dirección al super y al llegar me acerqué al pasillo de droguería, después de seleccionar el champú perfecto me decanté por comprar de paso el acondicionador.
-Vaya, ¿Cuál elijo?-susurré pensando en voz alta.
Sentí que alguien se acercaba detrás de mí.
-Yo que tu elegiría este, va perfecto para tu pelo y además con aroma a lavanda. Si, este en definitiva.-Me di la vuelta para ver quién era aquel chico de voz seductora y sin querer solté ambos botes al suelo. ¡Dios! Que guapo era, ojos verdes, sonrisa matadora y unos hoyuelos...- Oye, ¿estás bien?

-¿S...s... si?-tartamudeaba como una loca, me empezaron a temblar las piernas. Me agache a recoger los botes de acondicionador y el conmigo.
-¿Cómo te llamas?
-Carl…Carlota.
-Encantado, yo soy Harry.- le tendí la mano y una gran sonrisa se dibujó en su rostro. 

Ambos nos incorporamos sin apartar la mirada del otro colocando los botes en la estantería. Hasta que me di media vuelta para irme.

-¡Espera!-me gritó.-tu acondicionador.
-Ah si…casi se me olvida. Gracias.
-De nada, espera, ¿vives aquí cerca?
-Si.
-Pues espero poder volver a verte algún día y ya me dirás que tal tu pelo.- sonrió y se fue.

Me quedé en estado de shock durante algunos minutos más, pagué y pronto salí corriendo de allí, viendo que Harry aun seguía por ahí fuera paseando.

Llegué corriendo a casa, tenía que contarles a las chicas lo que había pasado.

-¡Adivinad!-grité jadeante entrando por la puerta.
-¿Qué ha pasado Loto?
-¡Me encontré a un chico guapísimo en el supermercado!
- ¿Tu también? Que suerte tenéis algunas…-dijo Lía.
- Era guapísimo, tenía los ojos verdes, una sonrisa que… ¡Ay que sonrisa!
-¿Y como fue?
-Pues estaba yo tan tranquila eligiendo el acondicionador que se me acercó por detrás y me dijo que eligiera este.-sacando el bote de la bolsa.- con olor a lavanda, que quedaría perfecto en mi pelo… Aii me derrito…
*Fin de la narración*

Todas comenzamos a reírnos. El resto de la tarde la pasamos arreglando nuestras habitaciones y decorándolas a nuestro gusto. 



La de Carlota: 

La de Noelia:


La de Lía:
 


La de Aya:

Y la mía:

Después de estar toda la tarde trabajando, cenamos la deliciosa comida que Aya preparó y nos fuimos a dormir.

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario